Me ha gustado mogollón Basilea, el hotel era cómodo y lindo, frente a la estación de tren. La habitación doble tenía un televisor de pantalla plana y una mesa de trabajo y era muy limpia. El personal era muy amigable en todo el hotel. Servicio agradable y ambiente tranquilo. El lugar se encontraba en una ubicación periférica lo suficientemente cerca del aeropuerto y también del centro de la ciudad. Había un montón de restaurantes para tomar algo cerca, como el Blue Ginger que estaba a solo 5 minutos andando.

Nos encantaron las habitaciones con balcón. Los servicios eran agradables y tuvimos una buena experiencia; ))

El personal era comprometido y eficiente, la habitación tranquila, con un balcón. El servicio prestado allí fue estupendo.

El personal era muy dedicado y comprometido, siempre dispuesto a ayudar con una sonrisa 😊. La cama era súper cómoda y la habitación era amplia y tranquila, con un balcón para disfrutar del aire fresco. Además, la habitación contaba con una ducha y un secador de pelo para mayor comodidad.

El hotel está convenientemente ubicado cerca del aeropuerto y enfrente de la estación de tren. La habitación era cómoda y estaba limpia, y el personal era amable y servicial. El desayuno incluido era delicioso y variado. Además, el hotel ofrecía un restaurante con una excelente comida.

La falta de un ventilador en la habitación podría haber sido un problema durante las noches calurosas de verano.